"La Administración Nacional de Puertos contó también con su Astillero y Varadero el cual supo ser reservorio de muchos oficios portuarios que en algunos casos eran ejecutados por verdaderos artistas.
Dentro de las distintas instalaciones de este lugar se alojaban los remachadores, el fraguador, el calderero, los soldadores, junto con el sopletero; además se hallaba allí la sección de mecánica naval, la de tornos, calderería de cobre, los operarios de maniobras, velería y cabullería".

Juan Pedro Gilmes

jueves, 18 de octubre de 2012

Capacidad creadora

Capacidad creadora

Foto Febrero 1948
Archivo Sr. H. Fulles
 Con una satisfacción que estimamos perfectamente fundada, el laborioso jefe de los Talleres Sr. D. Pablo Claas, nos refiere como ante la carencia de recursos en otras épocas, los Talleres se bastaron a sí mismo, construyendo sus propios medio de Trabajo. Y nos describe la construcción de ocho tornos para enseñanza de aprendices, que han dado resultados admirables: tres tornos medianos, que llevan ya más de 20 años de funcionamiento; un gran torno cabezal que puede tornear piezas hasta de cuatro metros de diámetro y un puente rodante en toda la extensión del taller, que presta invalorables servicios de rapidez en los desplazamientos de las grandes piezas.
 También se construyeron en los Talleres un equipo generador para soldadura eléctrica, de 300 amperios; un cilindro de grandes dimensiones para doblar chapas y se acaba de poner en acción otra máquina plegadora, de 2 metros 50 de luz, enteramente construida en los Talleres y que está prestando enorme utilidad en la creciente construcción de Muebles Metálicos. Esto, amén de gran cantidad de pequeñas máquinas, indispensables para los trabajos diarios.
 Y todo eso significa eficiente capacidad productora y dinero que no ha salido del país.
 Fuente “Acción Portuaria” Diciembre de 1941.
 Trascripción Analía Fernández Gisolfo.

Nota: el buque que se ve al fondo sobre la derecha era el balizador C9 de la Dirección de Hidrografia del Ministerio de Obras Publicas,  transferido a la Armada Nacional el 29/9/68 como balizador AM 26 ROU Vanguardia. Es desafectado de su función el 4/6/92 pasando a la Reserva Naval RESNA como el buque de entrenamiento ROU Zapican. 
El 2/3 /99 se declara material en desuso junto al barreminas Rio Negro y fue hundido por la Armada en 1999 orden COMAR 3240 1/33 del 8 de diciembre, el día 13 de ese mismo año/ en posición .Lat.36°31'S- Long.053°08'W en ceremonia naval
Características 
TIPO ...................... BALIZADOR.
 DESPLAZAMIENTO ...................... 257 Toneladas.
 ESLORA ...................... 31 m.
 MANGA ..................... 6 m.
 PUNTAL ...................... 3 m. 
 CALADO ...................... 2.29 m. medio; 2.80 máximo.
 CONSTRUIDO ...................... En 1927 en los Astilleros Machinenbaum Gesselleschaft de Lubeck, Alemania.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Las distintas dependencias

Las distintas dependencias de Talleres y Varadero

 Esta Sección tiene su Varadero, en combinación con los talleres de Mecánica Naval y Carpintería de Ribera, en la calle Ingeniero Monteverde. Es el viejo establecimiento de la Empresa Lussich, hoy modernizado y con nuevos elementos de trabajo.
Foto sup Mayo 1948 trabajadores en la popa de un lanchón
Foto inf Octubre 1948 forrando el casco del lanchón 9 de Julio
Archivo del Sr. H. Fulles
Recuerdo de una época inolvidable en la historia naval, sigue siendo nuestro Varadero un centro febril de grandes actividades. Dentro de la Zona Portuaria, a la altura de las calles Río Branco y La Paz, está instalado el conglomerado principal, con las siguientes reparticiones. Ajuste – Tornos – Fraguas – Caldererías de hierro y de cobre, Fundición – Modelos – Carpintería de Obra Blanca y Muebles – Electricidad – Soldadura eléctrica y autógena, y la última sección creada y que con tanto éxitos ya cuenta, la carpintería de Muebles Metálicos.
 Fuente “Acción Portuaria” Diciembre de 1941.
 Trascripción Analía Fernández Gisolfo.

martes, 16 de octubre de 2012

La Historia

 La historia de las distintas dependencias obreras de la ANP

 En el año 1913, terminadas las obras ampliatorias del Muelle B y Dársena A, con sus instalaciones modernas de carga y descarga, la Dirección del Puerto (M.O.P), considerando la imprescindible necesidad de la conservación y vigilancia del valioso utilage portuario, resolvió la instalación de un galpón de pequeñas proporciones, ubicándolo en la Rambla, frente al Muelle B, dotándolo de algunas herramientas y unos pocos operarios.
 El aumento creciente del material portuario, aumentando con más locomotoras, guinches, etc., indujo al Ministerio respectivo, a la ampliación de aquel tallercito dividiéndolo en secciones para un más hábil funcionamiento, y constituyéndose entonces, la Sección Mecánica, tornería, Fraguas y Calderería de hierro. Puede decirse que de allí arrancó la progresión ascendente de los Talleres a su envidiable situación actual.
 La Guerra Mundial del año 1914, creó grandísimas dificultades para la adquisición de determinados materiales y repuestos especiales; el esfuerzo considerable realizado por talleres, en aquella época, para la construcción de los referidos repuestos, que impidió la paralización de los elementos mecánicos del puerto, no fue valorizado: jefes y operarios idearon y trabajaron en silencio: el tesón y la habilidad del personal de Talleres suplió perfectamente la carencia de importación, y la máquina portuaria no se detuvo por falta de elementos.
Vapor Artigas en el Puerto de Hamburgo 1920. Poseer una flota mercante estatal fue clave para el desarrollo de los talleres portuarios y sus 3000 trabajadores.

 Poco después se produjo la requisa por parte del Gobierno Nacional de los ocho barcos alemanes fondeados en el Puerto de Montevideo, y los talleres se vieron abocados nuevamente a una tarea excepcional. Reparaciones navales a fondo, pintura general de los barcos, reconstrucción casi total de muchas partes de los mismos, obligaron a disponer de un personal numerosísimo. Se trabajaba de día y de noche pues era menester disponer a breve término de aquellas bodegas inactivas para el movimiento de todo lo exportable del país. Había orden de no detener un solo momento los trabajos, y en esa oportunidad pudo apreciarse, en esa labor de gran impulso el caudal de aquellos obreros que consiguieron capear un temporal difícil, casi sin las herramientas necesarias. Trabajaban entonces, en las distintas ramas que ya abarcaba, la mecánica naval y portuaria de talleres, la elevada cantidad de tres mil operarios. Y así llegó al año 1918. Todavía funcionaban en el primitivo galpón frente al muelle B, la sección Fundición, y la Carpintería General y Sección Modelos ocupaban una parte del viejo local que también servía de sede al cuerpo de Bomberos, ubicado en un antiguo edificio, también frente l muelle B. Se construyó ese año, aprovechando los materiales del Depósito “Detalles” demolido en esa oportunidad, un galpón frente a la calle Río Branco, trasladando al mismo, por exigirlo así la amplitud de los trabajos, la Carpintería y la Sección Modelos. Fue una construcción económica casi con solo los gastos de la mano de obra. Poco más tarde se trasladó también el taller de Fundición a la zona que tiene como límite la calle Río Branco, quedando, más o menos concentradas las distintas dependencias siempre en la esperanza de poder disponer de un local modelo que ya imponen las necesidades e importancia de los servicios. Como los talleres deben cubrir sus gastos y sueldos con el producto de sus trabajos y algunas oficinas del estado, no los abonaban por carencia de recursos o excesiva lentitud en los procedimientos, pasaron por épocas de dura prueba, retrasados los obreros en el cobro de sus haberes, paralizadas las obras por falta de dinero para comprar materiales, agotado el crédito y reduciéndose al mínimo el personal experto que buscaba rumbo más propicios. Pero los superiores y los subalternos, jefes, capataces y operarios, perseveraron y el éxito coronó el tesón. Así llegó el mes de abril de 1933, en que por Decreto del Poder Ejecutivo fueron anexados a la Administración Nacional de Puertos los Talleres, unificándolos con los astilleros portuarios colocando las dependencias de Dragado, Conservación de Obras y talleres y Varaderos, bajo la dirección de la División de los Servicios Técnicos, a cuyo frente, desde aquella fecha, se encuentra un ingeniero de inteligencia tan elevada como modesta, de una sorprendente capacidad de trabajo, dinámico sostenedor y propulsor de la obra de los Talleres, y a quien el Puerto debe inviolables servicios, nos referimos al Director Técnico, Ing. Don Francisco Iglesias Hijes
Foto sup lanchón Julio 1947
Foto inf bloques de la grada  Agosto 1947
Archivo del Sr. H. Fulles
Fuente “Acción Portuaria” Diciembre de 1941.
 Trascripción Analía Fernández Gisolfo.

lunes, 15 de octubre de 2012

Sección Talleres y Varaderos de la A.N.P

Sección Talleres y Varaderos de la A.N.P Casi diez años de contacto diario con el movimiento industrial de los Talleres de la Administración Nacional Puertos, han llevado al Director de “Acción Portuaria” al convencimiento absoluto de la importancia fundamental que para el desarrollo eficaz de las actividades portuarias, que constituyen uno de los engranajes decisivos del progreso de la Nación, tiene la Sección “Talleres y Varaderos” de nuestra Institución.

 Más aún: puede esgrimirse el argumento, sin temor a refutación alguna, que sin la acción eficiente, tesonera, muchas veces de sacrificios desconocidos y por eso poco valorizados, del personal superior y de los operarios, en general, de la mencionada Sección, la Administración Nacional de Puertos, hubiera encontrado dificultades insalvables para el normal desarrollo de sus actividades y muchos de sus resortes mecánicos habrían quedado paralizados con el perjuicio consiguiente para la Administración N. de Puertos, que es lo mismo que decir para el País. En un criterio egoísta, demasiado vulgarizado, exigir la perfección de una obra, contemplada después de terminada, sin reparar en el esfuerzo de la mente o del brazo realizador que la ejecutaron; y muchas veces nos hemos encontrado ante trabajos que podrían enorgullecer a la industria mecánica nacional, con la indiferencia oficial que por un falso concepto de autoridad o por otros más inferiorizantes aún, solo ha respondido al mérito de una obra, con la frialdad cortante del silencio, sin una sola de esas palabras de estímulo o de aplauso que tan poco cuestan pronunciarlas pero que tanto alientan al operario en el arduo esfuerzo de la labor de todos los días. Estas consideraciones movieron al Director de “Acción Portuaria” a dar a conocer públicamente, en una reseña lo más completa posible, la importancia no sólo portuaria, sino también nacional, que ha logrado adquirir la “Sección Talleres y Varaderos”, de la Administración Nacional de Puertos.
 Fuente “Acción Portuaria” Diciembre de 1941. Transcripción Analía Fernández Gisolfo.
Foto sup. Julio 1947
Foto inf. Noviembre 1947
Archivo del Sr. H. Fulles

La sala de galibos

La sala de gálibos  del Varadero era el lugar destinado a hacer los trazados, confeccionando las plantillas que serian transformadas en las distintas partes de un buque. Fotografía de Julio 1949 del archivo del Sr. H. Fulles